El Recolector de Historias

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martes, 28 de abril de 2009

"La venganza de Sombra"


Toda historia tiene un comienzo y esta empieza así:


"La tormenta azotaba Aguasprofundas, ningún barco era capaz de salir a navegar con esa tempestad. Serión Sanner hacia días que no salia a faenar y el oro empezaba a escasear en casa. Tenia dos hijos a los que mantener el mayor de 15 años Kaitan y la menor de 13 años Peldery, su mujer hacía varios años que los había dejado por una terrible enfermedad que acabó consumiéndola.
Serión sabia que en los barrios bajos vivía un prestamista, quien había ayudado en alguna ocasión a algunos compañeros suyos a salir de algún apuro. Dejó a los niños durmiendo, cogió la capa y salió sigilosamente de la casa, como alma que lleva el diablo.
Se acercó donde vivía el prestamista, y entró en el portal donde dos hombres hacían guardia.

- Soy Serión Sanner, y vengo hablar con el señor Russlem.-Uno de los guardias se acerco, lo registró, y dio el visto bueno.
Serión entró. Un hombre recio se encontraba sentado en una mesa en el centro de la estancia. Estaba esperándolo.
- Señor... soy ...- Russlem le corto súbitamente.

- Sé quién eres Serión y sé por lo que estas aquí, ¿cuánto necesitas?.- dijo con voz ronca.
Serión quedo sorprendido, no esperaba esa respuesta.
- Llevo días sin poder salir a la mar, y no sé cuándo volveré a tener trabajo, creo que... .-
Russlem abrió un cajón, y le lanzó una bolsa llena de monedas.- Con esto debería ser suficiente para tres meses, a partir de ese plazo querré mi dinero más intereses por la demora, ahora ya puedes irte.
Serión se apresuró en salir de la casa, y volver junto a sus hijos.
Pasaron decanas y todo marchaba bien, hasta que un día en los muelles una mala noticia llegó. Serión, que ese día estaba de libre, estaba en la taberna local con varios parroquianos, cuando a sus oídos llegó la que sería la peor noticia después de la muerte de su mujer. La flota de barcos de su jefe había sido abordada por piratas en la ruta marítima hacia Calimport, ninguna nave consiguió librarse, su jefe se había ido a la quiebra. Serión se apuró la jarra de cerveza, y se marchó a toda prisa. Al llegar a casa una nota clavada en la puerta decía lo siguiente:
" Sabemos lo ocurrido con la flota de tu jefe y lo sentimos, pero tienes un plazo de una decana, para devolvernos lo nuestro 25.000 piezas de oro." firmado: Casa Russlem.
Serión se estremeció, ¿de dónde sacaría tal cantidad? y en ese plazo...

Pasó el tiempo y Serión había conseguido juntar algo. Había quedado con Russlem en su casa, para hacer entrega de lo que debía , e intentar alargar el plazo. Alguien llamó a la puerta....

Kaitan regresaba como de costumbre de entrenar un poco sus "habilidades con los dedos". Estaba contento, hoy se había sacado unas cuantas monedas y podría comprarle algo a su hermana. Cuando entró en su casa, el escenario era dantesco, su hermana yacía muerta. La habían violado y mutilado hasta aburrirse, su padre yacía en la escaleras, tenía la cara destrozada a golpes, al darle la vuelta vio escrito en sangre tres letras de lo que parecía un nombre: Rus....

Kaitan se secó las lágrimas, y cogió una vieja espada que había pertenecido a su abuelo, la capa de su padre, y se marcho de allí, con temor de que regresaran también a por él .

Pasaron tres años, y Kaitan se había ganado su reputación en las calles. Era diestro con las armas y le apodaban "Sombra" por el silencio con el que era capaz de matar a sus víctimas. Ya no se veía nada en la cara de aquel niño joven y alegre. El día que murieron su padre y su hermana, Kaitan Sanner murió con ellos....

Estuvo investigando quien podría haber sido el causante de la muerte, y poco a poco fue atando cabos, hasta que averiguó que unos de los consejeros que había llegado recientemente al poder se llamaba Russlem.
Estuvo planeando bien todos sus movimientos. Llegada la noche cogió sus pocas pertenencias y se dirigió a la nueva casa de Russlem, en un distrito más acomodado. Trepó hasta su ventana y entró en silencio. Se acercó donde dormía, y lo agarró. Le puso una mano en la boca y mientras, en la otra mano, el brillo de la luna se reflejaba en el acero de la daga. Le susurró unas palabras al oído:
- ¿Te suena el nombre de Serión Sanner?. Deberías haber comprobado que todos habían muerto en esa casa.- Un escalofrío recorrió la espalda de Russlem. Y dicho eso la daga se hundió en la carne y la sangre manchó el acero....
No tardó en salir de la casa, sabía que mañana todos sabrían quién habría sido. Se dirigió a las puertas de la ciudad sin rumbo fijo, sólo sabiendo que su pasado había muerto esa misma noche..."

KingWolf

(Esta historia la escribí hace ya un par de años, es el trasfondo que me sirvió para llevar un personaje de gran carisma y enigmático, de un juego de rol on line, aun hoy a veces sigo jugando con él....)