“ Y allí estaba
Thaak Cleth, semidesnudo bajo el manto de nieve esperando a su
ansiada presa, el joven bersérker Rashemí robusto de no más de un
metro setenta y cinco centímetros, de fuertes brazos musculosos y
tatuados de ancho pecho, apenas llegara a los dieciséis años.
Armado con una espada bastarda y un escudo, espera tras una roca,
mientras la nieve sigue cayendo, llenando su lustrosa cabellera
negra como ala de cuervo y su escasa barba de varios días de copos
de nieve. Sus ojos grises de mirada lobuna, buscan a su presa con
ansiedad, inconscientemente toca su cicatriz que recorre parte de su
frente pasando por su ceja izquierda hasta la mejilla.
Algo a su derecha se
mueve, coge su pellejo dando un trago al Yhuild,(vino ígneo típico
de rashemen) para entrar en calor y sentir como la furia se apodera
de él, tras dar un grito de guerra y encomendarse a su Telzhor y a
Kheliara (Mielikki) sale de detrás de la roca hacia su enemigo, un
gran felino de las nieves, el animal ruge, echa las orejas hacia
atrás y salta hacia el joven.
El joven bersérker
rueda por el suelo, esquivando el primer embiste de la bestia, y
contraataca con fuerza sintiendo la furia correr por sus venas,
golpea al animal hiriéndole en un costado, el animal ruge de dolor y
ataca al muchacho arañándole la espalda. El joven bárbaro cae al
suelo, y se incorpora de rodillas mirando al felino, un fulgor rojizo
aparece en sus pupilas reflejado, agarrando con fuerza la espada, da
un grito desgarrador más propio de una bestia que de un humano, y se
abalanza sin pensarlo contra el felino, la furia bersérker sé
apodera de él, y no parara hasta que su enemigo caiga o sea el quien
lo haga. Tras varios asaltos, intercambiando golpes y mordiscos, el
animal cae muerto a sus pies, y el joven rendido sobre su presa.
Al abrir los ojos,
se incorpora rápidamente, hasta que reconoce el lugar, es su casa en
la villa de Taporan, su padre le explica que estuvieron observando el
combate y tras entrar en frenesí y acabar con el felino, se desplomo
sobre él. Su padre le da la bienvenida como un nuevo miembro de la
“sociedad guerrera bersérker del Lobo ” tras haber superado el
ritual de iniciación.
Dicho esto se
disponen a celebrar un banquete, con concursos de quien aguanta más
bebiendo Yhuild. A la semana siguiente la tribu del Lobo, le comunica
que debe partir hacia otras tierras, a hacer su "Dajemma"
el ritual de iniciación que le hará pasar de la juventud a la
madurez.
Antes pasará al
menos una noche, acampando en las Cataratas de Erekh, lanzando
ofrendas para los espíritus y las deidades. Su padre le hace entrega
de varios pellejos de vino ígneo, tres bolas de queso ahumado
llamado Syorl, típico de su país, una espada bastarda, un escudo y
un colgante echo de colmillos de lobo. Abandonando su aldea uniéndose
como guardaespaldas a la primera caravana con dirección la Costa de
la Espada..."
KingWolf
(Otra historia que a salido para uno de mis personajes utilizado en algún juego^^)