- No se como han consentido tu presencia en este lugar, puesto que a diferencia mía eres muy feo. Tu encuadernación no está adornada con oro como la mía, tampoco está hecha de cuero y además no tienes ningún dibujo bello presentandote como portada.
- Al oir estas palabras quedó el segundo libro muy apenado.
Se abrió por fin la biblioteca y el libro feo vió como era el predilecto entre el resto de ellos. Dijo entonces al libro presumido:
- Bien es cierto que eres más bonito que yo,sin embargo, yo soy más leido pues mis páginas contienen más esencia que las tuyas".
"No todo lo que reluce por fuera, reluce también por dentro".Anónimo
No hay comentarios:
Publicar un comentario